Etcétera

Estándar

No sé por qué tengo ganas de escribir. Por ejemplo: que siempre se pueden inventar excusas, como que ahora tengo más cosas para hacer, cocinar, limpiar, y que trabajo mś horas y más lejos, y que estoy cansada porque me levanto temprano, y porque al final de cuentas hace añares que uno anda en la vuelta, estudiando, aunque mi madre siempre dijo que yo estudiaba poco. El tema es que cuando llego a casa no tengo ganas de ponerme a estudiar o trabajar. A veces está bien encontrar uno de los motivos citados más arriba, pero la mayoría de las veces simplemente me considero una boluda. Hace mal, considerarse una boluda todo el tiempo.

Otro tema: mi casa alojó por primera vez a un animal (en sentido literal lo digo). Berni trajo una gatita para llevarle a los padres. No entendía nada la gata. A mí me dan como una coista los bichos esos… estoy segura que saben que no me gustan. Cuestión que Berni se la llevó para Valdense adentro de una mochila, cerrada. No le gustaba nada, a Chami. La nombramos Chami, que significa «pequeña» en quechua (por lo menos según una respuesta de Yahoo respuestas).

Deja un comentario