Se puede uno ir a dormir antes de las 20?

Cada vez que mi hija duerme más de una hora de día, me deja desorientada. Al principio corro a hacer lo esencial. Ir al baño, ponele. Luego, me doy ciertos lujos, como darme una ducha, o incluso cocinar algo! Entonces, si sigue durmiendo, me pongo a ver más allá y, de repente, prendo la computadora para escribir en el blog. Pero siempre me propongo metas cortas: nunca se sabe cuándo se va a despertar llorando la pequeña.
Hoy no prendí la computadora, pero sí me bañé y apronté todo para mañana; junté y guardé ropa, hice pasas de uva con chocolate y pan de máquina; merendé. Entrando en un moderado pánico vi como pasaban los minutos de la tarde hacia la noche. El timbre y la insistencia de los abuelos la despertaron medio a prepo, y aproveché para bañarla. Ni bien se fueron se volvió a dormir. Fue ahí que empecé a escribir esto. Las cosas han cambiado levemente, pero las dudas respecto al sueño siguen. Tengo que adaptarme a sus horarios en lugar de al revés? Soy incapaz de despertarla cuando está tan planchada (aparte que es muy difícil!). Tengo miedo de que, si la acuesto tan temprano, vamos a tener actividad a la madrugada (cuando la hora de despertarse se acerca a pasos agigantados). Y no quiero! Por suerte, por lo general, una vez que se duerme de noche (y a veces cuesta), la niña sigue hasta la mañana, solo interrumpiendo su sueño para alimentarse. Hace tiempo que no duerme mucho más que cuatro horas seguidas, pero si vuelve a dormirse de inmediato no me quejo.
Creo haber escrito el post más aburrido de la historia, y no pienso releerlo. Lo que sé es que traspasé el límite del horario razonable para acostarse (21), y voy a hacerlo ni bien pueda (cruzando los dedos).